martes, 30 de abril de 2013

MI JUEZ DE "CABECERA"....

 Fue en las primeras elecciones municipales de la democracia. En 1979. Recién salidos del franquismo. Un grupo de jóvenes decidimos presentar una candidatura municipal.

Eramos un grupo que llevábamos tiempo trabajando en Caspe en el ámbito político integrados en la CNT. Siempre resulta difícil confeccionar candidaturas municipales y entonces todavía mas por los tiempos que corrían.Y mas aún cuando la candidatura aparecía vinculada a unas siglas, la CNT, que tan mala prensa habian tenido a lo largo del franquismo.

Pero al final conseguimos elaborar una candidatura de la que nos sentíamos satisfechos.

Pero esta lista que aparece en nuestro triptico de presentación no fue la lista original que presentamos, con toda su documentación, en el Juzgado de Caspe.

Porque algo pasó que no figurará en la historia de los comicios municipales de Caspe y por eso me apetece contarlo para que al menos quien lea mis comentarios lo conozca.

Nuestra candidatura inicial llevaba entre sus componentes a Rosa María Magallón entonces una joven profesora del Colegio de Santa Ana.

Presentamos toda la documentación en el juzgado sin reservas porque, como he dicho, si resultaba difícil confeccionar una lista de trece personas pues hacerla con reservas aun lo era mas.

Pero en ningún momento pensamos que tuvierámos que echar mano de los reservas.

Ocurrió sin embargo que Miguel Caballu en una de sus crónicas en Heraldo de Aragon, "Caspe semanal" las titulaba, recogió el hecho de que una profesora del Colegio de Santa Ana formara parte de una candidatura de tendencia anarquista.

Y entonces se encendieron todas las alarmas...el presidente del APA, así se llamaba entonces, que era Manuel Albiac, candidato por UCD, convoco urgentemente a su Junta. Y la Junta se reunió con la madre superiora. Y la madre superiora llamo a Rosa María Magallon y le dijo que aquello no podía ser. Que una profesora del colegio no podía ir con "aquella gente".

Rosa Mari vino a verme muy preocupada, recordemos que hablamos de 1979, para contármelo.Barajamos todas las posibilidades y ninguna era buena para ella en el caso de seguir en la lista.

Nuestro problema era que al no haber colocado reservas no podíamos retirar ningún candidato sin que ello supusiera la retirada de la candidatura. Al final, y a pesar de que eso nos suponía una gran desilusión, decidimos retirar la candidatura.

Como representante de la misma subí al juzgado para solicitar la retirada de nuestra candidatura...el funcionario que me atendió fue a consultar con el juez y al poco rato me dijo que el juez quería hablar conmigo.

El juez era Julio Arenere Bayo. Un juez joven que  no llevaba demasiado tiempo en Caspe y que era de aspecto serio.

Pase a su despacho y tras hacerme sentar me preguntó la razón por la que retirábamos nuestra candidatura.

Le explique claramente las razones que nos obligaban a ello. Tras hacerlo cogió el expediente y buscó en el toda la documentación correspondiente a Rosa Maria Magallón y entregándomela me dijo:

- Aquí tienes toda la documentación de la candidata a quien presionan para que no vaya. Yo vivo en la Pl. de la Virgen nº tal y piso tal. Si mañana por la mañana cuando yo suba al juzgado encuentro en mi buzón la documentacion completa de otro candidato para sustituirla, y aunque sea una ilegalidad, la sustituire y la candidatura seguirá adelante. Y, por supuesto, confío en tu discreción.

Podéis comprender mi sorpresa por esta actitud de un juez en aquellos tiempos favorable a una candidatura anarquista. Cogí los papeles y salí del juzgado.

Nos pusimos en marcha y aquella noche deposite en su buzón la documentacion de otro candidato. Cuando pocos días después se publicaron las candidaturas en el BOP ya no figuraba Rosa María Magallon sino Guillermo Castelló Hernández.

Gracias a la actitud de Julio Arenere Bayo pudimos concurrir a las elecciones municipales de 1979. Con poco éxito pero concurrimos.

Julio Arenere marcho de Caspe pero desde entonces seguí su carrera que le llevó en 2007 a presidir la Audiencia Provincial y en 2012 a entrar en la Academia de Jurisprudencia Aragonesa.

Pasaron los años y Julio Arenere apareció de nuevo en mi vida. Fue en el 2001. Uno creía que ya vivía en democracia pero comprobé que no. Al menos en determinados aspectos.

Ocurrió que me sentí molesto por una actuación de la Guardia Civil que me afectó personalmente y, como hacia cuando en cualquier campo de la administración pública me sentía "mal  tratado", presente un escrito de queja ante el Capitán de la Guardia Civil de Caspe.

La primera noticia que tuve sobre mi escrito fue una citación del Juzgado para responder de una querella por calumnias e injurias que había presentado contra mi el agente, números creo que se llaman, de la Guardia Civil sobre el que había presentado mis quejas en el escrito.

Tres folios por los dos lados de acusaciones...menos del asesinato de Kennedy aquel "numero" de la Guardia Civil me acusaba de todo...

Me tomo la oportuna declaración la juez que había entonces en Caspe, que curiosamente mantenía una relación sentimental con otro "numero" de la Guardia Civil, y observe que, quizá por esa relación, ya tenia decidida su sentencia.

Llegó el día del juicio y, efectivamente, me declaro culpable. La pena treinta días de arresto domiciliario o una multa a razón de 30 euros por cada día de arresto.

Decidí, en contra de todas las opiniones, recurrir la sentencia. Y lo hice. Basé mi defensa en la falta de comprensividad lectora de la juez.

Paso el tiempo, un mes, dos meses, tres meses...y un día me llaman del juzgado para que vaya a recoger la sentencia de la Sala de la Audiencia que había revisado mi apelación.

Cuando me la dieron y leí en el encabezamiento que el magistrado era Julio Arenere Bayo supe que me había absuelto...y efectivamente me absolvía de todos los cargos que me habian imputado y que habian llevado a la juez a declararme culpable y condenarme.

Comprenderéis que considere a Julio Arenere Bayo como mi "juez de cabecera".

Finalizo con un resumen del programa de aquella candidatura que aquel juez joven permitió concurrir a las elecciones de 1979 aunque para ello tuviera que cometer una "`pequeña ilegalidad"



2 comentarios:

  1. Bonita e interesante historia, cuanto mas.... curioso relato de los entresijos de aquellos inicios de los que todos esperábamos que fuese una democracia ejemplar y soñada, pero los años nos han conducido a un lio de prohibiciones, perdidas de derechos, agresiones a la inteligencia... que se van añadiendo una tras otra según los intereses de los poderes económicos y de los sucesivos gobiernos, en fin Joaquín una lucha cada día mas difícil y complicada, los ciudadanos de a pie estamos regresando, en derechos, a finales del siglo XIX o principios del siglo XX, por curiosidad ¿este juez sigue en activo?

    Fº Javier oliver

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  2. Afortunadamente si...hace apenas unos dias le hacian una entrevista en los medios de comunicación porque como ya digo ha ingresado en la Academia Aragonesa de Jurisprudencia. La Juez que me "condenó" también...curiosamente siempre que subimos a Zaragoza a ver a mi nietas en fin de semana y bajamos el domingo coincidimos con ella en el tren y la saludo con una gran sonrisa porque se que aquella absolucion le hizo "daño"...con fio en no verme otra vez en sus "manos"..je,je,je..Salud amigo

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